En los negocios la pasión es fundamental para tener éxito.
Se necesita mucho más que pasión para poder sacar adelante una empresa, desde el punto de vista comercial.
Para ello necesitarás dominar una serie de habilidades que te permitirán poner en marcha y administrar correctamente tu negocio, así como garantizar que sobreviva en el tiempo.
A continuación te indicamos 3 habilidades clave que no pueden faltar en tu preparación para emprender y operar con éxito tu negocio:
1.- Liderazgo.
Para construir un negocio exitoso, especialmente cuando vas a emplear a otras personas, es importante que aprendas y domines habilidades tanto de liderazgo como de comunicación.
El desarrollo de estas habilidades te ayudará tanto a establecer prioridades y delegar, como a saber comunicar los objetivos y metas del negocio. Del mismo modo, te servirán para motivar e inspirar a las personas que tienes a tu cargo, para que saquen lo mejor de sí mismos y tengan un impacto positivo en la empresa.
Sin embargo, no debes olvidar que ese liderazgo debe estar construido sobre la base de críticas constructivas, de respeto hacia los demás y de una forma de liderar fundamentada en el ejemplo.
2.- Manejo contable y financiero.
Sin importar el negocio que tengas, es fundamental el correcto manejo de la contabilidad y las finanzas para garantizar las operaciones diarias de la empresa.
Para tomar decisiones en materia contable, es importante que aprendas acerca de de los diferentes tipos de empresas y el papel que tiene la contabilidad en cada una de ellas.
En cuanto a finanzas, debes saber cómo estirar tu capital inicial, administrar los gastos operativos y el flujo de efectivo, hasta cómo identificar la estructura de precios más apropiada para tu empresa.
También es importante que aprendas a leer, analizar y preparar estados financieros. Esta es una habilidad clave que debes desarrollar si quieres iniciar y administrar con éxito tu negocio.
3.- Administración del tiempo.
Sea que tengas un negocio propio en casa o una empresa con varios empleados, es importante que aprendas las técnicas apropiadas para planificar y gestionar efectivamente tu día a día.
Desde que te levantas, debes saber qué hacer y por dónde empezar, tomando en cuenta las prioridades del negocio.
También debes tener la capacidad para realizar varias tareas simultáneamente. Sobre todo cuando comienzas un negocio con muy poco capital, debes gestionar muy bien tu tiempo para poder hacer un poco de todo.
En este caso, es importante además que aprendas a delegar. Eso significa saber cuándo debes entregar la responsabilidad de una tarea o actividad a otra persona de tu equipo o, de ser necesario, a un tercero.
De esta forma, aprenderás a desprenderte de tareas secundarias y concentrar tus energías en aquellas que generan ingresos al negocio.
Recuerda que el dominio de estas y muchas otras habilidades no garantizarán el éxito de tu negocio, pero si harán mucho más fácil el camino para que puedas verlo crecer y prosperar.