La financiación es algo clave.
Para cualquier empresa, la obtención de financiamiento es algo clave para garantizar flujo de efectivo y asegurar la continuidad de sus operaciones, sin embargo, para las pequeñas empresas puede marcar una diferencia considerable.

Si puedes gestionar de manera efectiva tus cuentas, incluyendo los créditos comerciales, significa que podrás tener los fondos necesarios para expandir tu negocio o invertir en nuevos productos, lo que te garantiza mayor flexibilidad en la aplicación de tu estrategia comercial.

A continuación te indicamos 4 reglas que sin duda te ayudarán a gestionar con efectividad los créditos de tu empresa:

1.- Asegúrate de que los gastos salgan a nombre de la empresa.
Un error muy común que suelen cometer las empresas pequeñas, es usar cuentas personales para pagar los suministros para el negocio. Sin embargo, para hacer una evaluación correcta de tu crédito, es mejor que tengas reflejado todos los gastos que destinas a tu empresa en una cuenta comercial.

Eso implica poner los gastos por concepto: de línea telefónica, electricidad, conexión a internet y cualquier otro servicio destinado al negocio, a nombre de la empresa; y pagarlos desde una cuenta bancaria comercial. De esa forma ayudarás a construir un historial de crédito para tu negocio y no para una cuenta personal.

2.- Paga tus facturas a tiempo.
Si cumples con los pagos en los lapsos acordados, puedes mejorar no solo el puntaje de crédito comercial, sino también puedes construir un historial de pagos positivo.

En este caso, debes tener cuidado de no expandir demasiado tu negocio y utilizar con juicio cualquier línea de crédito que tengas. Por otra parte, es importante que entiendas que las calificaciones crediticias no solo se basan en el comportamiento de pago, sino también en múltiples factores como cambios en la industria, deuda, ingresos y la cantidad de empleados que tenga la empresa.

3.- Mantén monitoreados los créditos de tus clientes.
Debes tener siempre los ojos puestos sobre los informes de crédito, ya que te dan una imagen clara de la solvencia crediticia que tienen tus clientes y, de esa forma, puedes tomar decisiones más acertadas al determinar cuánto puedes extenderle el crédito y en qué términos.

4.- No temas vender activos para pagar tus préstamos.
Debes tener encuenta que vender un activo con un descuento para salirte de una deuda, es muchas veces la mejor solución que puedes aplicar. Debes considerarlo como una opción práctica con la que podrás resguardar tu negocio y tu historial crediticio. Sin embargo, es una acción desafortunada, ya que los activos comerciales siempre son más valiosos cuando no es necesario venderlos.

Éstas y muchas otras simples recomendaciones te permitirán mantener sano tu historial crediticio y garantizarán una puerta de financiamiento permanente a tu negocio.

 

 
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