La regla general de todo negocio.
Es aumentar los ingresos, maximizar los beneficios y ahorrar costos. Especialmente esto último, se hace para lograr que las operaciones de la empresa sigan siendo efectivas y con el mismo nivel de calidad, pero utilizando solo la cantidad de recursos necesarios. Así el negocio puede ser más eficiente.
A continuación te dejamos 5 maneras muy sencillas de reducir costos en tu negocio, sin que esto impacte el desenvolvimiento normal de sus operaciones:
1.- Concéntrate en las actividades medulares de tu negocio.
Y delega a terceros las tareas donde no eres experto. Todos tus esfuerzos deben estar enfocados en aquello que produce ganancias y resultados para tu negocio, dejando las tareas complementarias en manos de terceros. De esta forma, lograrás que un experto se haga responsable de esas tareas y, por lo general, a un costo menor.
2.- Controla los honorarios legales.
A menos que este en medio de un litigio, un trabajo de patentes o una reorganización corporativa, no necesitarás de un especialista legal. Por lo general, un abogado especialista pertenece a un gran bufete de abogados y tiene unas tarifas por hora de trabajo bastante altas.
Evita caer en la trampa de pagar montos exagerados por las tareas básicas que puede hacer un abogado corporativo. Intenta siempre negociar los honorarios.
3.- Optimiza tus despachos de carga.
Revisa todas las opciones de transporte de carga disponibles en el mercado y asegúrate de organizar bien todos los procesos dentro de tu negocio, a fin de aprovechar al máximo los despachos de carga y que estos salgan completos.
Observa los cargos que se te hacen por envío al pagar las facturas y recupera los cargos más elevados que se generan por envíos a determinados clientes.
4.- Alinea los costos.
De servicios esenciales con su uso real. Seguramente tu empresa tiene contratados servicios esenciales de telecomunicación, almacenamiento de datos, contabilidad o soporte legal, a través de planes mensuales o anuales. Estos planes debes revisarlos al menos una vez al año, para verificar que sigan siendo adecuados para tus necesidades.
Si estás pagando, por ejemplo, por una capacidad de almacenamiento que no necesitas, entonces puedes reducirla o pasar a un plan más económico.
5.- Paga rápido tus facturas.
Por lo general, muchos proveedores ofrecen pequeños pero significativos descuentos a los clientes que pagan sus facturas antes de lo estipulado. Por ejemplo, pueden dar un descuento de 2% del total de la factura, cuando el cliente paga en los primeros 10 días, en lugar de los 30 días habituales.
Siempre que esto no tenga un impacto negativo en tu flujo de efectivo, será acertado que lo hagas.